Las bonificaciones y exenciones introducidas en las ordenanzas supondrán una reducción de ingresos para la hacienda municipal en torno a 150.000 euros

Las bonificaciones y exenciones introducidas en las ordenanzas supondrán una reducción de ingresos para la hacienda municipal en torno a 150.000 euros 

El Ayuntamiento de Lucena ha aprobado durante la sesión plenaria celebrada anoche la modificación de una decena de ordenanzas fiscales para recoger una serie de bonificaciones y exenciones en tasas municipales que contribuya a reactivar la actividad económica de la ciudad ante los efectos de la pandemia por covid-19.

Estos cambios en la fiscalidad tributaria municipal forman parte del plan especial de emergencia social y económica, aprobado ya en marzo, como respuesta municipal a la crisis económica derivada de la situación sanitaria y que ha provocado, como consecuencia del estado de alarma, la paralización y cierre de muchas actividades. Con este primer lote de modificaciones de ordenanzas aprobadas, se calcula una reducción de ingresos para la hacienda municipal en torno a 150.000 euros.

Al sector comercial y hostelero van destinadas la bonificación del 100% de la tasa que se paga por la apertura de establecimientos y la bonificación del 100% de la tasa por instalación de anuncios y elementos publicitarios (escaparates). Con una bonificación del 40% quedan la tasa de mercado ambulante (destinada principalmente a los mercadillos en suelo público) y la tasa de ocupación de terrenos de uso público con mesas y sillas. También disfrutarán de una bonificación del 100% quienes paguen la tasa por instalación de quioscos en vía pública.

El resto de ordenanzas que se modificaron afectan a la tasa que se paga por derechos de examen en procesos selectivos municipales (bonificación del 100%) y al impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO), que pasa a disfrutar de una bonificación del 95% en aquellas obras menores destinadas a mejorar la habitabilidad y accesibilidad de la vivienda principal. 

Igualmente se introdujeron cambios en los precios públicos por la prestación de servicios en el vivero de empresas, donde todos los viveristas disfrutarán este año de una exención de las tarifas, y en los precios públicos de espectáculos (sobre todo, acceso a teatros), que amplían hasta el 45% la bonificación aplicada a personas desempleadas, pensionistas, jóvenes, familia numerosa y personas con discapacidad. 

Por último, el Pleno también decidió cambiar la ordenanza que regula el fraccionamiento de pago de las deudas menores a 2.000 euros contraídas con el Ayuntamiento. Se podrán, a partir de ahora, fraccionar hasta un máximo de 18 meses y con un mínimo de 15 euros al mes.

El alcalde de Lucena, Juan Pérez, presentó estas modificaciones como “un ejercicio de compromiso, trabajo y solidaridad” por parte de todos los grupos políticos municipales al “ser capaces de ceder cada uno en sus planteamientos iniciales” por el bien de todos los sectores implicados, fundamentalmente el comercio de cercanía. 

La aprobación por unanimidad de las diferentes modificaciones propuestas fue la tónica general, si bien el voto negativo o en abstención en algunos puntos llegaron desde los grupos del PP y Ciudadanos. Ambas formaciones calificaron de “cortas” las bonificaciones dirigidas a comercios y bares “los grandes perjudicados de esta crisis”, como sostuvo el portavoz de Ciudadanos, Jesús López. En nombre de los populares, Francis Aguilar reconoció que “nos hubiera gustado una rebaja fiscal más atrevida, con mayor repercusión en el bolsillo de los ciudadanos”.

Desde Vox, Antonio Hidalgo, subrayó el consenso general existente en estas modificaciones fiscales, en la misma línea en la que se posicionó Miguel Villa, como portavoz de IU, al agradecer que todos los partidos hayan dejado a un lado “los matices” para anteponer estas medidas que vienen a ayudar a la ciudad “en un momento en el que lo necesita”.